Fructosa

dibujo icono de un tarro de miel

La fructosa, o levulosa, es un tipo de glúcido encontrado en los vegetales, las frutas y la miel.

Todas las frutas tienen cierta cantidad de fructosa (a menudo junto con glucosa), que puede ser extraída y concentrada para hacer un azúcar alternativo.

La fructosa ha sido utilizada tradicionalmente como edulcorante para los diabéticos. En algunas bebidas refrescantes se utilizan jarabes del 55% de fructosa.

Diversos estudios han descrito que la fructosa tiene tránsito hepático por lo cual su metabolismo es lento e interfiere con el metabolismo de los ácidos grasos. Tiene un poder endulzante mayor a la glucosa. La fructosa se metaboliza principalmente en el hígado, por un mecanismo distinto a la glucosa, que favorece la formación de triglicéridos, y por tanto el almacenamiento final en forma de grasa.

El metabolismo hepático de la fructosa ocasiona también niveles más elevados de ghrelina en sangre, reduciendo los niveles de insulina y leptina. Como la insulina y la leptina inhiben el apetito y la ghrelina lo incrementa, la ingesta de fructosa no calma el apetito y el individuo se ve inducido a ingerir más alimentos, en muchos casos conteniendo también fructosa. De esta forma, la fructosa se ha relacionado también con la obesidad.